DOI: https://doi.org/10.23857/fipcaec.v7i1.534
La ética en la práctica contable. Su influencia en una buena gestión
Ethics in accounting practice. Its influence on good management
Ética na prática contábil. Sua influência na boa gestão
Correspondencia: francisco.rodas@ug.edu.ec
* Recepción: 30/11/2021 * Aceptación: 18/12/ 2021 *Publicación: 20/01/2022
1. Magister en Administracion de Empresas (Mba) Programa Integral de Habilidades Multiples, Ingeniero Comercial, Universidad de Guayaquil, Guayaquil, Ecuador.
2. Magister en Administracion de Empresas Mencion Recursos Humanos Y Marketing, Contador Publico Autorizado, Profesor de Segunda Enseñanza Especializacion Informatica, Licenciado en Ciencias de la Educacion Mencion Informatica, Universidad de Guayaquil, Guayaquil, Ecuador.
Resumen
La ética como factor imprescindible para la obtención de una buena gestión en las organizaciones ha sido en los últimos tiempos, un tema muy debatido, debido a las diferentes implicaciones que tiene sobre la profesión contable. No se duda de que una buena gestión, dependa de las decisiones que se toman basadas en la transparencia de la praxis contable, pero esta se puede ver afectada por fraudes generados al maquillar cifras a conveniencia, mostrando una realidad que no corresponde con lo verdaderamente ejecutado, poniendo en duda dichas decisiones. Es por ello, la importancia de esta investigación, fundamentada en el análisis de la ética contable, sus principios, los efectos de su ausencia y cómo ella influye en la gestión de las organizaciones. Además, se pretende constituir un aporte teórico y práctico que permita el fortalecimiento de la profesión contable y su compromiso con la construcción de una mejor sociedad. La metodologia utilizada es el diseño bibliografico de tipo documental, realizando una revisión rigurosa de artículos científicos, concluyendo que la buena gestión de la organización tiene como fundamento la implementación y ejecución de los códigos éticos de la profesión contable.
Palabras Claves: ética; valores; transparencia; contador
Abstract
Ethics as an essential factor for obtaining good management in organizations has been a highly debated topic in recent times, due to the different implications it has on the accounting profession. There is no doubt that good management depends on the decisions made based on the transparency of accounting practice, but this can be affected by fraud generated by making up figures at convenience, showing a reality that does not correspond to what is truly executed. , questioning those decisions. That is why the importance of this research, based on the analysis of accounting ethics, its principles, the effects of its absence and how it influences the management of organizations. In addition, it is intended to constitute a theoretical and practical contribution that allows the strengthening of the accounting profession and its commitment to building a better society. The methodology used is the bibliographic design of a documentary type, carrying out a rigorous review of scientific articles, concluding that the good management of the organization is based on the implementation and execution of the ethical codes of the accounting profession.
Keywords: Ethics; values; transparency; accountant
Resumo
A ética como fator essencial para a obtenção de uma boa gestão nas organizações tem sido recentemente um tema muito debatido, devido às diferentes implicações que tem para a profissão contábil. Não há dúvidas de que a boa gestão depende das decisões que são tomadas com base na transparência da prática contábil, mas isso pode ser afetado por fraudes geradas pela confecção de números de conveniência, mostrando uma realidade que não corresponde ao que é realmente executado . questionando essas decisões. Daí a importância desta pesquisa, baseada na análise da ética contábil, seus princípios, os efeitos de sua ausência e como ela influencia na gestão das organizações. Além disso, pretende-se constituir um aporte teórico e prático que permita o fortalecimento da profissão contábil e seu compromisso com a construção de uma sociedade melhor. A metodologia utilizada é o desenho bibliográfico do tipo documental, realizando uma revisão rigorosa de artigos científicos, concluindo que a boa gestão da organização se baseia na implementação e execução dos códigos de ética da profissão contábil.
Palavras-chave: ética; valores; transparencia; contador
Introducción
El ser humano se ha visto sumergido a través del tiempo en una constante evolución, adaptándose a las características de los cambios que surgen también en su ambiente, afrontando las oportunidades y retos que involucra dicha evolución, es decir a lo largo de la historia, se ha demostrado que el ser humano es un ser adaptable a las circunstancias que se le presentan.
En ese orden de ideas, en los actuales momentos, el ser humano ha tenido que adaptarse a los cambios generados por la globalización y las innovaciones tecnológicas, afectando también las diferentes profesiones, donde la sociedad, le exigen cada vez más eficiencia y eficacia como profesional, las cuales deben ir acompañadas de altos niveles de valores como la responsabilidad, honestidad y ética.
En la actualidad, Brito (2016) indica que, la sociedad y los negocios demandan que todos los aspectos empresariales se manejen con seriedad enmarcados en los principios básicos de la moral y la ética. Sin embargo, a nivel mundial se ha observado la carencia de valores y comportamiento ético, los cuales van deteriorando la calidad profesional del individuo y a su vez interviniendo en las organizaciones de manera negativa (Hernández O. , 2016).
La profesión contable no escapa a esa realidad y se enfrenta a retos cada vez más exigentes, donde los valores éticos juegan un papel muy importante para la toma de decisiones de las empresas. Los autores, Hernández, Losada y Orozco (2019) mencionan que, la profesión contable, se ha tenido que preparar para enfrentar muchos retos, en lo que concierne al manejo de las finanzas y la exigencia de la ética en sus actuaciones de fe pública, ya que los profesionales se encuentran inmersos en un sistema donde la compra de conciencias se puede dar fácilmente por medio del dinero.
Lo anterior, crea la carencia de ética profesional en el contador público, produciendo efectos negativos que terminan afectando la reputación de la profesión y generando desconfianza en cada uno de sus miembros, lo que a su vez genera desfalcos, evasión de impuestos y la contabilidad creativa (Hernández et al. 2019).
Lamentablemente este tipo de conducta a desvirtuado la profesión contable, afirma Bernier, Rueda y Velásquez (2020), el contador al tener conductas inapropiadas, desvía la intención de la profesión “servir al interés público”, creando consecuencias negativas e impactos en la sociedad, en las organizaciones públicas y privadas. Los contadores, revisores fiscales y auditores se ven envueltos en escándalos financieros que han conllevado un detrimento patrimonial de los Stakeholders, encubrimientos e incumplimientos en información oportuna a los entes reguladores, entre otras anomalías (Martínez y Peñaloza, 2018).
Haciendo un paréntesis a fin de aclarar el término Stakeholders, se menciona que estos son los grupos o partes interesadas, es decir son aquellas personas o entes que se relacionan de una u otra manera con la organización, como los colaboradores, accionistas, proveedores. Para Alcántara(2017), son grupos que están preocupados por la empresa, por ejemplo, los empleados, gerentes, propietarios, trabajadores, proveedores, acreedores, sociedad, clientes, la comunidad donde realiza sus operaciones económicas entre otros. Por ello la importancia de presentar estados financieros transparentes, y tomando nuevamente el tema de los escándalos financieros, resulta pertinente, presentar el siguiente ejemplo de un escándalo contable:
El caso se presentó en la renombrada empresa energética Enron, donde su director con los auditores de la firma Arthur Andersen, tomaron decisiones no éticas con el propósito de obtener un beneficio monetario, sin tomar en cuenta a sus inversionistas y trabajadores, revelando información falsa, omitiendo las cuentas que pudiesen perjudicarlos y publicar una empresa que presentaba ser rentable y perdurable en el tiempo por su gestión empresarial; pero que en la realidad esto no era lo que estaba ocurriendo, resultando ser la mayor caída monetaria empresarial a nivel mundial ocurrida en Estados Unidos, dejando sin trabajo a muchos empleados, gran cantidad de ahorristas e inversionistas perdieron su dinero, debido a las numerosas deudas que estos no reflejaban en su situación financiera (Hernández O. , 2016)
A la luz de todas esas realidades, es importante a fin de rescatar los principios de la profesión contable buscar alternativas que incrementen la credibilidad de los contadores, sin embargo, esto puede llegar a ser un tema más de principios morales y familiares que profesionales. Siendo así se busca normar inclusive la ética, según Hernández, Losada y Orozco (2019), la ética puede llegar a convertirse en una ciencia normativa ya que regula las actuaciones del profesional y lo obliga a hacer las cosas de forma correcta, tanto para el bien del contador mismo, como para proteger la reputación de la profesión, para que no se desvirtúe.
En ese orden de ideas, las empresas requieren de profesionales confiables, íntegros, que posean no solo conocimientos contables, sino que posean altos niveles morales y éticos. Por ello alega Martínez y Peñaloza (2018), que, en la actualidad, la profesión asume responsabilidad para actuar enfocado al interés público por tanto las personas que ejercen esta profesión debe dar muestra de sólidos valores morales, éticos y de responsabilidad, no solo empresarial, sino también social.
Para Gil et al. (2017), el profesional que quiere alcanzar el éxito en su campo de acción deberá tener, además de conocimientos técnicos y científicos, ciertas virtudes o valores morales, que le acrediten ante la sociedad como persona digna de confianza, para ello, el profesional debe contar con un alto nivel de ética. Sin ella posiblemente tenga éxito a corto plazo, pero a mediano, lo perderá.
Sin embargo, a pesar de todas las normas y códigos de ética que puedan existir, e inclusive la buena fe de las empresas, el profesional es autónomo en su actuar y muchas veces por diferentes razones o circunstancias cae en procedimientos pocos éticos de la profesión, por ello es que se considera que este tema debe ir argumentado también, por los valores internos que tiene cada contador.
El contador tiene una responsabilidad ética y moral consigo mismo, con la profesión, con los colegas, con la empresa y con la sociedad; por eso, no se debe dejar aprisionar por los dueños, los accionistas y acreedores en la empresa en donde se esté realizando una labor, solo el contador sabe el problema moral que corre si acepta las decisiones administrativas que de alguna forma tienen influencia en la información que éste tiene que presentar (Alcántara, 2017).
Asimismo, indica Hernández (2016), la actuación de cada profesional es decisión propia y forma la base del desarrollo y crecimiento de la organización, la percepción y aptitud que debe poseer un individuo que pertenece a una organización; no es solo su habilidad intelectual, sino también sus principios o costumbres morales intrínsecos que le permiten la toma de decisiones correctas o incorrectas en el ámbito empresarial.
Por su parte, Martínez y Peñaloza (2018), consideran que la confianza como razón de ser para la profesión es la cualidad principal del contador ya que la sociedad, las organizaciones y el estado esperan que toda operación financiera contenga exactitud, integridad, veracidad de las operaciones contables y cumplimiento de los principios contables.
Según Osorio y Poveda (2016), la transparencia, la objetividad y la imparcialidad son las principales cualidades que deben tener los contadores públicos en el desarrollo de sus funciones, de las cuales depende en gran medida la confiabilidad de los informes y de los resultados a los que se llega por medio del proceso investigativo en las empresas y entidades.
Con base a todo lo indicado, se realizan evaluaciones y ediciones periódicas del manual de código internacional de ética para profesionales de la contabilidad, y de las normas de éticas de cada país a fin de mejorar y adaptarlas a los cambios impuestos por la globalización, y generar mayor confianza en la sociedad, siempre y cuando el contador lo haga su forma de ser. Para Alcivar y Ferrin (2019), el contador debe desempeñar sus funciones rigiéndose por su código ético y cumpliendo tanto las normas internacionales financieras como las que dictamine su país.
Por ello es importante, que las organizaciones y la sociedad en general den un voto de confianza al profesional contable, no solo por los códigos éticos que la profesión establece, sino por los valores intrínsecos en el contador ha generado en su ambiente familiar y educacional, afirma Hernández (2016):
…no solamente es contar con personal altamente calificado para las funciones a realizar, sino también con un personal con valores y principios aceptados, en que los inversionistas puedan confiar su dinero y perciban que la empresa no solo busca el beneficio monetario, sino también ser socialmente responsable a través de la praxis adecuada de los valores éticos-morales. Los valores que posee cada individuo se encuentra preestablecido por la sociedad y entorno a la evolución del mismo, se van formando hasta crear los estándares correctos e incorrectos
Con base a los argumentos anteriores, se deduce que la confianza que pueda tener la organización en el contador dependerá solo de cómo se desempeñe ética y profesionalmente en la labor que le corresponda realizar dentro de la empresa. Indica Alcántara (2017), un contador logra un nivel de confianza a la empresa por el grado en que desempeña su profesión, es decir la capacidad para dar solución a sus problemas contables en el tiempo oportuno y con mayor rapidez, entre otros.
Metodología
Esta investigación se realiza a través de una metodología documental, afirma Grajales (2000), la investigación documental es aquella que se realiza a través de la consulta de documentos, a través de una revisión bibliográfica a fin de garantizar la obtención de la información más relevante en el campo de estudio, de un universo de documentos que puede ser muy extenso (Gómez-Luna et al. 2014).
Es decir, se consideraron diferentes documentos tales como libros, revistas, tesis, manuales entre otros tomando como criterios para la selección de los documentos solo la pertinencia con el objeto de estudio, no hubo ninguna otra restricción, solo que los documentos seleccionadoscumplieran los criterios de calidad y veracidad desde la perspectiva de ética de la practica contable y cómo influye ésta en una buena gestión en las organizaciones.
Todo lo anterior permitió conocer los diferentes puntos de vistas de los diferentes autores y de esta manera plantear la importancia que tienen los principios éticos en la profesión contable, pero que además debe existir la ética intrínseca como ser humano en el contador, a fin de no caer en tentaciones fraudulentas que perjudican su vida profesional y generar desconfianza en las actividades contables en general.
Resultados y Discusión
A lo largo del proceso de investigación bibliográfico, se constata que los diferentes autores coinciden desde sus perspectivas en algunos puntos con respecto a la epistemología de ética en la práctica contable y su importancia para una gestión administrativa, lo cual permitió desasir la investigación en los aspectos que se presentan a continuación.
La ética en la contabilidad
La concepción de la ética, viene dada desde diferentes perspectivas como las costumbres, comportamientos, moral, entre otros, que dirigen o permiten valorar el accionar humano, distinguiendo lo bueno y lo mal. Sin embargo, en esta concepción incide la manera de discernir sobre lo bueno o lo malo, por ello el hombre ha buscado la forma de normar esa concepción ética, a través de código o reglas éticas.
Algunos autores coinciden en la visión filosófica, como Bernier, Rueda y Velásquez (2020), quienes afirman que varios filósofos han reflexionado sobre la ética y la gran mayoría dicen que va de la mano con la moral, destacando los valores y la cultura como base para su entendimiento. En ese mismo orden de ideas, Hernández, Losada y Orozco (2019), indican que, desde lo filosófico, la ética estudia el comportamiento de los seres humanos dentro de la sociedad, la manera como cada individuo se desenvuelve en ella y la forma como realiza sus quehaceres diarios.
Desde otra visión se encuentran diferentes definiciones de ética, pero siempre enmarcadas en los valores de honestidad y responsabilidad; para Alcivar y Ferrin (2019), la ética es la ciencia de la moral; la moral son las leyes o normativas que obedecen a la conducta o comportamiento del ser humano.
La ética es el ideal de la conducta humana que orienta a cada persona sobre lo que es bueno y correcto y lo que debería asumir, encaminando su vida hacia la buena relación con sus semejantes buscando el bien común (Bernier, Rueda y Velasquez, 2020)
Por su parte, Correa (2017), se refiere a la ética como la forma en la que el individuo desarrolla y manifiesta el carácter con el que direcciona su forma de afrontar las diversas situaciones que vive a diario tanto en lo personal como en lo colectivo, y define sus reacciones ante las mismas, buscando con ello actuar acorde con lo que es considerado correcto.
Ahora bien, la ética transciende hasta las actividades profesionales, donde se hace indispensable para la obtención de una buena gestión de dichas actividades, alega Gil et al. (2017) que, la ética profesional es el camino a seguir para alcanzar el éxito, conviene aplicarla no sólo por virtud moral, sino porque a la larga la ética produce beneficios.
Esto se logra a través de las herramientas que brinda la ética, para regular y perfeccionar la conducta del profesional en el ejercicio de su profesión, cimienta sus bases sobre importantes valores y principios, que determinan el rumbo, la actuación del profesional y regulan su conducta frente al ambiente laboral y social (Hernández, Losada y Orozco, 2019).
La consecuencia de no aplicar las herramientas de ética en la profesión trae nefastos resultados que perjudican no solo al profesional, sino a la organización en la que se desempeña y a la sociedad, sostiene González (2016), la ausencia de ética profesional, genera altos índices de delincuencia, inseguridad y desconfianza en el profesional.
Por supuesto, la profesión contable no escapa de esta realidad y es acá donde es fundamental que los contadores tengan y mantenga altos niveles de ética, ya que son responsables de manejar la cara financiera de las organizaciones, para que las organizaciones puedan tener una excelente gestión. Por ejemplo, el contador debe llevar los libros de la empresa con honestidad y ética porque está legalmente obligado a hacerlo de una manera que refleje con precisión el funcionamiento financiero de su empresa.
De esta manera, la contabilidad ética tiene un sentido práctico sólido porque un conjunto de libros precisos le brindará información más útil para la toma de decisiones contables y financieras (Gartenstein, 2019). Por ello, al momento de llevar el registro de las transacciones comerciales de la organización o la actividad económica de la empresa, éste debe estar inmerso de ética profesional y debe emanar la transparencia, la responsabilidad y la integridad (Alcivar y Ferrin, 2019).
Sin embargo, la ética se encuentra entre lo personal y lo profesional, debido por una parte a los valores intrínsecos del individuo, los cuales son influenciados por el entorno familiar, la sociedad y por otra parte, los valores que obtuvo en su educación como futuro profesional de la contabilidad. Para Martínez y Peñaloza (2018), la ética del contador público es la conducta en vida privada y profesional, orientado por los valores morales para desarrollar su profesión con entereza, dedicación y responsabilidad con todos los elementos inherentes al oficio.
Asimismo, Aniceto y Ñique (2018) afirman que, la ética se centra en valores aplicados de manera personal, que permite direccionar y gestionar a nivel interno y externo en las actividades que se realizan, incrementando la motivación, cohesión cultural, mejorando la imagen, evitándose así casos de corrupción; el cual promueve el comportamiento deseable, que colabore con el bienestar de la sociedad, profesional y empresarial.
Es así como, la ética, resulta ser un aspecto cualitativo difícil de reconocer, medir y evaluar y más aún en el mundo de los negocios, por ello, se establecen códigos de conductas en las empresas (Hernández O. , 2016)
Además, como indica Gil et al. (2017), la ética contable deberá nutrirse de teorías sociológicas, psicológicas, ecológicas, jurídicas, filosóficas, educativas, culturales, entre otras, en las cuales se deberá elegir entre enfoques alternativos, es decir, siempre estarán presentes los juicios de valor.
Con base a todo lo anterior y a fin de lograr un mejor control de la ética en la profesión contable, la Federación Internacional de Contadores en edición del año 2018, asume los siguientes principios éticos.
Es decir, que para que se cumpla este principio, según Aniceto y Ñique (2018), el contador requiere de conocimientos actualizados y de un entendimiento adecuado a las técnicas y normas profesionales.
Es evidente el papel fundamental que juega la ética en la práctica contable permitiendo generar estados de confianza en el ejercicio de la contabilidad para las organizaciones y la sociedad, esta confianza permite obtener resultados y decisiones más acordes a las oportunidades de crecimiento para el profesional y la empresa donde ejerce, por eso es imperativo mantener a conciencia estos principios sustentados como el código de ética del contador, y los principios internos de cada profesional.
Esos estados de confianza solo serán mostrados por el profesional contable en su desempeño laboral y con las aptitudes mostradas, indica Correa (2017), aquí ya no se encuentra un sujeto o ente que, como un vigilante, obligue a hacer las cosas de la manera adecuada, sino que es entera responsabilidad del individuo, consigo mismo, con la institución que representa, con la confianza que el ámbito global le ha depositado, no solo ejecutar el compromiso de hacer lo correcto sino, además con ello, beneficiar a toda una comunidad.
Pero, pese a esa confianza depositada por parte de la organización en el profesional y a pesar de los códigos éticos implementados en las normas y procedimientos tanto nacionales como internacionales, existen procedimientos antiéticos, muy bien realizados que contribuyen a la falsedad de la información mostrada por el profesional contable, a esta práctica se le conoce como Contabilidad Creativa. Según Calderón (2017), esta es una práctica que requiere de la aplicación de complicados métodos o procedimientos, y de profesionales astutos y creativos, con conocimientos avanzados en las normas contables y legales de cada país.
En esta práctica antiética, el contador se aprovecha de la interpretación subjetiva y los vacíos que se puedan encontrarse en dichas normas contables, para realizar acciones que distorsionan la información financiera de la organización, haciéndola a su conveniencia beneficiando o cumpliendo los objetivos particulares que se persigue al aplicarla.
Esta no es una práctica simple realizada por cualquier profesional pues los errores, omisiones o artificios aplicados son muy difíciles de detectar porque no siempre son evidentes, esto se debe a que estos artificios se encuentran camuflados en complicadas operaciones y tecnicismos contables (Calderón y Díaz, 2018).
Influencia de la ética en la gestión contable.
La ética es la que prevalece hoy como fundamento de las decisiones sobre el desarrollo en los ámbitos global y nacional (Correa, 2017). Bajo esta premisa y de acuerdo con Alcivar y Ferrin (2019), la ética y la gestión contable son un hilo conductor fundamental para el logro de los objetivos, metas y el desarrollo económico empresarial, organizacional o sectorial mediante la toma de decisiones.
Es decir, para que exista una buena gestión en la organización, se debe contar con la persona o el equipo contable, capaz de mantener altos estándares de confianza y honradez, cumpliendo a cabalidad con los principios éticos normados en su profesión, mostrados a través de la información correcta, sustentadas en los procesos según correspondan, garantizando así la toma de las mejores decisiones para la organización.
Además, el propósito fundamental de la contabilidad es proporcionar la información financiera sobre una entidad; para quienes tomen las decisiones contables y administrativas esta información de la empresa les permita ayudarse en la planeación y el control de las actividades de la organización (Aniceto & Ñique, 2018).
Afirma Bernier, Rueda y Velasquez (2020), que, para que una empresa tome decisiones acertadas, debe contar con información clara, de igual forma, dicha información debe estar sustentada de acuerdo a las normas pertinentes. Una información que es transparente, es muy importante porque no genera dudas, y brinda una perspectiva amplia de cómo se está desarrollando financieramente la empresa.
En caso contrario, cuando no toma decisiones de la manera correcta, genera riesgos, los cuales pueden acabar con la confianza que se tiene en el contador o el equipo contable e inclusive desvirtuando verdadera imagen fiel de la empresa.
En este sentido, resulta de vital importancia que, para la presentación de la información, se apliquen de manera correcta e imparcial los procedimientos contables para evitar la distorsión, tergiversación y manipulación de los datos (Calderón y Díaz, 2018). Sin embargo, históricamente, se sabe que el uso de procedimientos contables creativos e incorrectos ha generado situaciones que han llevado a la quiebra a más de una empresa con gran participación en el mercado mundial (Calderón R. , 2017).
Las consecuencias de los procedimientos creativos presentados a los stakeholders inciden de manera negativa en la ética empresarial y por ende en una mala gestión al tomar decisiones erróneas, basada en una información manipulada, sin transparencia. Sustentando lo anterior Calderón (2017), sostiene que, si la información ha sido manipulada y se aparta de la verdadera imagen fiel de la empresa, las decisiones adoptadas por los stakeholders o usuarios interesados van a verse afectadas de manera negativa por estar basadas en datos no reales ni razonables.
Por supuesto la responsabilidad de manera directa en estas manipulaciones de la información, recae sobre el contador quien es el que presenta los informes y finanzas de la empresa, es por ello que resulta imperioso que desde el aula educacional se incite a que el profesional de la contabilidad debe ser, un individuo integro, apostando siempre al bien común de las organizaciones y la sociedad.
Al respecto, indica Hernández, Losada y Orozco (2019) que:
La contaduría pública, como carrera profesional, nace de la necesidad de formar personas, de manera técnica, profesional y ética para que se especialicen y se encarguen del manejo de las finanzas de una persona natural o jurídica. Esto para una posterior presentación de informes financieros con cifras fidedignas, con el fin de perfeccionar el proceso de toma de decisiones, en la gestión de cualquier organización.
Siendo entonces lo anterior, la visión de la carrera de contaduría y cumpliendo con las normas del código de ética, es evidente la influencia que tiene la ética en la buena gestión de las organizaciones, basada en la toma de decisiones acordes a sus requerimientos y necesidades y a las demandas cada vez más exigentes de la sociedad.
Consideran Alcivar y Ferrin (2019), que la ética intrínseca al hombre y a la gestión contable, es la promotora de las operaciones financieras para la toma de decisiones, y representa una composición esencial para el desarrollo de las empresas, organizaciones o sectores. A su vez, la información confeccionada por el profesional de la contabilidad permite que la sociedad adopte decisiones tendientes a estimular o sancionar a las organizaciones, dependiendo su compromiso con la acumulación, generación, distribución y sostenibilidad integral de la riqueza (Gil et al. 2017).
Asimismo, los socios comerciales y las partes interesadas tienen derecho a saber si su empresa está ganando o perdiendo dinero y si están realizando inversiones en una organización con una base firme o inestable (Gartenstein, 2019). Es un ganar y ganar manteniendo presente la integridad, honestidad y responsabilidad del contador frente a los retos que se presentan día a día en su profesión, fomentando la ética contable en cada uno de los resultados presentados a la empresa y a las partes interesadas, a fin que dicha organización mantenga en el tiempo una gestión en beneficio de la sociedad.
En este sentido se menciona que, a lo largo de esta investigación una vez revisada la bibliografía pertinente, se han encontrado numerosos estudios, libros, informes, tesis y artículos científicos, donde se evidenció que los diferentes autores concuerdan que una de las armas fundamentales de una buena gestión es la práctica de ética contable, permitiendo tomar buenas y acertadas decisiones para la empresa, contribuyendo no solo a las finanzas de dicha empresa, sino a la confiabilidad que gana la profesión contable en las organizaciones y en la sociedad.
Por la razón anterior, se disciernen las siguientes aproximaciones epistemológicas:
Realmente no existe excusa para quebrantar el código de ética, afirmaciones como la falta de oportunidades, satisfacción del cliente, los altos niveles de tributación, no tienen suficiente peso como para excusar hechos que no garantizan los intereses de la sociedad, pues siempre deberá prevalecer el interés general, sobre el interés particular (Gantiva, 2019). Pero por supuesto para ello debe estar por encima de cualquier circunstancia la ética profesional.
Por otra parte, el fraude es adyacente al flujo de información financiera, por esto es obligatorio que el contador salga de los paradigmas y una vez que se vea envuelto o evidencie corrupción, se debe manifestar y contar con pericia e intención de desvirtuar cualquier acto ilegitimo (Martínez y Peñaloza, 2018).
Por otra parte, para Correa (2017), el concepto de lo ético no se aprende únicamente desde la academia, es importante resaltar que las formaciones de las futuras generaciones de contadores deben tener un enfoque definido desde su formación académica. Para Brito (2016), es trascendental que las universidades, validen y recojan evidencia empírica sobre la aplicabilidad de la ética en el mundo de los negocios.
Ese orden de ideas, afirman Calderón y Díaz (2018) que, aun cuando una parte del factor ético no se pueda controlar, porque sobre él versan circunstancias y situaciones que escapan de lo controlable, la ética debe ser una variable clave que debe imperar en todas las etapas de la formación profesional. También indican los autores anteriores que, la regulación contable debe introducir ciertas modificaciones con el objetivo de poner fin a los vacíos y subjetividades que permiten su aprovechamiento con fines de obtener el resultado preferido en lugar del real.
También se ha buscado ampliar el circulo de ocupación sobre la preocupación con respecto al fraude, con el propósito de posicionarse nuevamente como una profesión de confianza, de allí la relevancia de crear controles adecuados para una organización, una supervisión constante de los procedimientos para prevenir cualquier tipo de falencias dentro de las empresas (Bernier, Rueda y Velasquez, 2020).
Por otra parte se debe valorar y reconocer en todos los ámbitos la labor de los contadores, como indica Gil et al. (2017), El contador profesional es el guardián de la riqueza ambiental, social y económica que controlan las organizaciones; es garante ante la comunidad de la gestión que las organizaciones desarrollan frente a la riqueza; protege el interés social, es decir, su responsabilidad transciende los estrechos límites de la organización en la cual labora, para insertarse en los marcos del interés general.
Referencias
1. Alcántara, Y. (2017). El rol del Contador Público y su responsabilidad Ética ante la sociedad de la Región San Martín, 2017. Universidad Peruana Unión, Facultad de Ciencias Empresariales. Tarapoto, Perú: Trabajo especial de grado de la Universidad Peruana Unión para optar a título de Contador Público.
2. Alcivar, M., & Ferrin, H. (06 de Diciembre de 2019). Ética en la Gestión Contable y la Toma de Decisiones. CIEG , 301-309.
3. Aniceto, G., & Ñique, V. (2018). Influencia de la ética en las buenas prácticas contables frente a la información financiera en la Empresa Constructora M&R SAC Chiclayo 2015–2016. Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo, Escuela de Contabilidad. Trabao especial de grado de la Universidad Católica Santo Torivio de Mogrovejo .
4. Bernier, D., Rueda, C., & Velasquez, M. (2020). Ética y fin social en la contabilidad. Universidad Cooperativa de Colombia, Programa de Contaduría Pública. Colombia: Trabajjo especial de grado de la Universidad Cooperativa de Colombia.
5. Brito, J. (2016). La ética y los estilos de liderazgo. INNOVA Research Journal, , 1 (2), 41-48.
6. Calderón, R. (2017). Contabilidad creativa: la manipulación de la información mediante la aplicación de procedimientos contables incorrectos. Adversia , 1-18.
7. Calderón, R., & Díaz, O. (2018). Contabilidad Creativa: la manipulación de la información financiera y la transgresión de la Ética. Aula Contable , 4 (10), 9-18.
8. Correa, L. (2017). Ética en el ejercicio de la profesión contable: desafío en la formación ética del contador público en Colombia. Universidad Militar Nueva Granada, Programa de Contaduría Pública. Colombia: Trabajo especial de grado de la Universidad Militar Nueva Granada para optar al título de Contador Público.
9. Federación Internacional de Contadores. (2018). Manual del Código Internacional para Profesionales de la contabilidad.
10. Gantiva, C. (2019). Los contadores y su ética. Corporación Universitaria Iberoamerica, Facultad de Ciencias Empresariales. Bogotá: Informe de la Corporación Universitaria Iberoamericana .
11. Gartenstein, D. (20 de Septiembre de 2019). Importance of Ethics in Accounting and Financial Decision Making. Recuperado el 27 de Diciembre de 2021, de https://bizfluent.com/about-6463277-importance-accounting-financial-decision-making.html
12. Gil, G., Mejía, E., Montilla, O., & Montes, C. (2017). Ética del profesional contable. Ecoe Ediciones.
13. Gómez-Luna, E., Fernando-Navas, D., Aponte-Mayor, G., & Betancourt-Buitriago, L. (2014). Metodología para la revisión bibliográfica y la gestión de información de temas científicos, a través de su estructuración y sistematización. Dyna , 81 (184), 158-163.
14. Gonzalez, E. (2016). Valores en estudiantes de derecho. Proyección a la ética profesional: desarrollo de valores en universitarios. Internacional de las Humanidades en Educación , 5 (1), 25-39.
15. Grajales, T. (27 de 03 de 2000). Tipos de Investigación.
16. Hernández, C., Losada, N., & Orozco, D. (2019). La influencia de la contabilidad creativa en la ética profesional del contador público. Revista de investigación, desarrollo e innovación , 10 (1), 53-65.
17. Hernández, O. (2016). La auditoría interna y su alcance ético empresarial. Actualidad contable faces , 19 (33), 15-41.
18. Martínez, J., & Peñaloza, M. (2018). Análisis de cinco casos antiéticos en el actuar profesional del contador público y sus consecuencias disciplinarias. (U. d. Salle, Ed.) Ciencia Unisalle. Universidad de la Salle .
19. Osorio, Á., & Poveda, A. (2016). Importancia de la ética del Contador público frente a la responsabilidad social empresarial en Colombia. Coorporación Universidad Libre, Facuktad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables. Bogotá: Monografía de grado de la Corporación Universidad Libre para optar al título de Contador Público.
20. Santos, C. (2016). La contabilidad creativa, el directivo y la ética organizacional. Retos de la Dirección , 10 (2), 46-77.
©2022 por los autores. Este artículo es de acceso abierto y distribuido según los términos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0) (https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).