Resumen
Una
nueva realidad está presente a nivel mundial con la pandemia, es el nuevo
Coronavirus SARS-Cov2, la enfermedad denominada Coronavirus 2019 o COVID 19,
el cual está cambiando en todos los ámbitos de la vida. Ante esta verdad, no
escapan las instituciones de educación superior y los desafíos o retos que está
enfrentando para continuar en vigencia, pasando de la educación presencial a la
modalidad de una formación y proceso de enseñanza-aprendizaje virtual. En este
artículo, de manera general, se presenta con el propósito central de
identificar los desafíos de la Educación Superior frente al Covid-19 en
Ecuador, con una metodología de investigación documental, en el que se incluyen
en los aspectos del cuerpo del ensayo los desafíos e impacto en el estudiante y
docente en la coyuntura de la pandemia, y los desafíos más destacados en las
instituciones de la educación superior, y posteriormente se muestran las
consideraciones finales y las referencias bibliográficas.
Palabras
claves: Educación; superior; desafíos; presencial; virtual.
Abstract
A
new reality is present worldwide with the pandemic, it is the new Coronavirus
SARS-Cov2, the disease called Coronavirus 2019 or COVID 19, which is changing
in all areas of life. Given this truth, higher education institutions and the
challenges they are facing to continue in force do not escape, going from
face-to-face education to the modality of a virtual training and
teaching-learning process. In this article, in a general way, it is presented
with the central purpose of identifying the challenges of Higher Education in
the face of Covid-19 in Ecuador, with a documentary research methodology, in
which the aspects of the body of the essay are included: challenges and impact
on the student and teacher in the conjuncture of the pandemic, and the most
outstanding challenges in higher education institutions, and then the final
considerations and bibliographic references are shown.
Keywords:
Education; higher; challenges; face-to-face; virtual.
Resumo
Uma
nova realidade está presente em todo o mundo com a pandemia, é o novo
Coronavírus SARS-Cov2, a doença denominada Coronavírus 2019 ou COVID 19, que
está mudando em todas as áreas da vida. Diante dessa verdade, as instituições
de ensino superior e os desafios que enfrentam para continuar em vigor não
escapam, passando da educação presencial para a modalidade de um processo de
ensino-aprendizagem virtual. Neste artigo, de forma geral, apresenta-se com o
objetivo central de identificar os desafios da Educação Superior frente à
Covid-19 no Equador, com uma metodologia de pesquisa documental, na qual estão
incluídos os aspectos do corpo do ensaio: desafios e impactos para o aluno e
professor na conjuntura da pandemia e os desafios mais marcantes nas
instituições de ensino superior e, a seguir, são apresentadas as considerações
finais e referências bibliográficas.
Palavras-chave: Educação;
superior; desafios; cara a cara; virtual.
Introducción
En la actualidad,
la humanidad está viviendo un momento histórico, inédito, crítico, sin
precedentes de gran impacto mundial de una manera muy acelerada, en el que
todos los países del mundo están abocados a preservar la vida, por la amenaza
invisible que se tiene sobre la pandemia Covid-19, y se requiere ante todo
salvar a la especie humana de la manera más rápida posible, por lo cual, el uso
de la tecnologías es requerido para poder relacionarnos y cumplir con labores
de teletrabajo y de actividades en casa propias de la educación en todos los
niveles.
Por otra parte,
desde los inicios y fundaciones de las universidades, éstas se enfrentan a
retos y desafíos. En este sentido, el Instituto Internacional de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO) para la Educación Superior en América Latina y el Caribe – IESALC
(2020), indica que “actualmente, los cierres temporales de instituciones de
educación superior - IES por causa de la pandemia del COVID-19 ya dejaron de
ser noticia porque ya son mayoría los países donde han dejado de operar presencialmente”(p.,9).
Por tanto, el mismo instituto, refiere que “aunque la pandemia impactó de forma
totalmente abrupta a las IES, en la mayor parte de los casos sin otro plan de
contingencia que intentar dar continuidad a las clases a distancia” (p.,11); lo
cual, es interesante, dado que han trabajado en la mejor disposición posible
para garantizar la inclusión y equidad en la educación.
Ahora bien, a
través de los aportes de la segunda reunión del diálogo virtual con Rectores de
Universidades Líderes de América Latina, impulsado por el Banco Interamericano
de Desarrollo (2020), indican que la pandemia de COVID-19 plantea un desafío al
sistema socioeconómico mundial, cuyas medidas de distanciamiento social que se
han tomado para mitigar la velocidad de contagio de COVID-19 han generado una
fuerte contracción económica que, entre las consecuencias más destacadas, ha
galvanizado un contexto de digitalización forzada entre los diferentes sectores
productivos. Ante esta situación no escapa el sector universitario, que se ha
visto afectado y forzado a modificar sus mecanismos de instrucción para
adecuarse a los virtuales, buscando mantenerse en funcionamiento y sosteniendo
su flujo de caja (Banco Interamericano de Desarrollo, 2020).
En este sentido,
desde que se inició la emergencia en Ecuador, en marzo del presente año, la
universidades implementaron o aceleraron los procesos del uso de la tecnología
para impartir clases.
A tal efecto, en
el caso de la Universidad de Guayaquil - UG, la de mayor alumnado del país,
tuvo como base que al cierre del año pasado la institución había decidido sacar
carreras en línea a mediados de 2020, por lo que tenían la infraestructura y
esto facilitó la transición apresurada por la pandemia.
Según Bustamante
(2020), en esta nueva etapa están buscando que se aplique correctamente el
concepto de gamificación, que es la forma de aprendizaje con mediación de la
tecnología, en donde el profesor no puede pararse frente a una pantalla a dar
una clase magistral de dos horas porque los estudiantes se aburren y donde
indica que el contacto debe ser más didáctico. La misma autora, refiere que la
universidad nunca había dado clases en línea y que es la primera vez que las 48
carreras que se dictan están en línea, además de los cursos de nivelación y las
clases de posgrado.
En este sentido,
también es importante referir el hecho de que ahora en casa no hay horarios
restrictivos para el estudio, y éstos deben ir orientados de acuerdo "con
los recursos, capacidades y voluntad de estudiantes y profesores, y según los
requerimientos específicos de cada curso, ofreciendo condiciones de
flexibilidad horaria académica entre profesores y estudiantes" (Consejo
Académico de la Universidad de Antioquía, 2020), con ello respaldan las
condiciones individuales que actualmente poseen, sus limitaciones y la voluntad
propia de cada uno en continuar sus actividades desde la virtualidad, con la
finalidad de atender la función misional educativa universitaria y proponer
otras metodologías que beneficien el proceso de aprendizaje y la socialización
virtualizada en el contexto que se está viviendo por la emergencia sanitaria.
Por otro lado,
Hernández (2020), rector de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo -
UEES, comenta que tanto docentes como estudiantes han tenido un gran reto en
esta nueva normalidad, donde el docente y estudiantes se reúnen virtualmente y
usan las herramientas tecnológicas para lograr aprendizaje y dinamismo.
Acosta (2020),
rector de la Universidad Técnica Particular de Loja - UTPL, indicó que para
enfrentar la pandemia pusieron los recursos de la modalidad a distancia a
disposición de la presencial, donde el único cambio fue en los exámenes
bimestrales y finales.
Por el contrario,
está lo concerniente a las actividades de tutorías de trabajos de grado y
pasantías, las cuales están fundamentadas en la presencialidad, en estos
momentos el panorama no es para nada alentador, ya que ni la plataforma
tecnológica ni las instituciones y organizaciones tienen capacidad para la
respuesta en interacción social a distancia, por lo cual se hace necesario
marcar las pautas futuras de modalidad para virtualizar las actividades que
deben cubrirse en áreas de campo, por lo que todo lo que respecta a este punto
se encuentra paralizado.
De lo
anteriormente expuesto, se puede indicar que la Educación Superior en el
Ecuador está viviendo y enfrentando el reto de este nuevo cambio (Macias y
Mendoza, 2016), con la finalidad de aprender de esta nueva realidad y de
cultura estática en la que se encontraba, para la continuidad de la formación
de los estudiantes y seguir aportando progreso social y de país.
Asimismo, ante
esta nueva realidad, el Estado debe tener en consideración que, de acuerdo a lo
mencionado por Hurtado (2020) “es imposible trasladar la estructura presencial
a un sistema en línea o virtual; si eso se pretende, se corre el riesgo de que
el proceso no sea significativo para el estudiante y, por ende, fracase”
(p.,2). El autor indica, que en este contexto, se pueden considerar los
recursos tecnológicos, mas no su reemplazo en la labor formativa, donde sea un
apoyo para generar un significativo proceso de enseñanza-aprendizaje, que
promuevan un escenario adecuado y sirvan de conexión entre el binomio
docente-estudiante.
Por lo tanto, el
presente artículo tiene como propósito identificar en líneas generales los
desafíos de la Educación Superior frente al COVID 19 en Ecuador, bajo un
enfoque metodológico de investigación documental y se fundamentó en los
aspectos de: desafíos e impacto en el estudiante y docente en la coyuntura de
la pandemia, y los desafíos más destacados en las instituciones de la educación
superior. Por último, se establecen las consideraciones finales y las
referencias bibliográficas.
Desarrollo
Para el desarrollo
del presente ensayo, se detalla a continuación el abordaje de los aspectos que
influyen directamente en los retos que tienen las universidades en Ecuador, a
saber.
Desafíos
e impacto en el estudiante y docente en la coyuntura de la pandemia
De acuerdo con la
UNESCO- IESALC (2020), el impacto mayor se encuentra en los estudiantes, ya que
con el cese temporal de las actividades presenciales, han dejado de lado a los
estudiantes que están por finalizar sus estudios básicos y aspiran a ingresar a
la educación superior, en una situación totalmente inédita y de ambigüedad y
sin una idea clara del tiempo que durará con impactos inmediatos sobre su vida
cotidiana, los costes soportados y sus cargas financieras y, por supuesto, la
continuidad de sus aprendizajes.
Por otro lado, se
encuentran los estudiantes que ingresaron a la educación superior en
condiciones más frágiles. Una disrupción en el entorno como la que está
produciendo esta crisis puede convertir esa fragilidad en abandono
reproduciendo así, una vez más, la exclusión a la que da lugar la inequidad que
caracteriza el ingreso a la educación superior en la región (UNESCO- IESALC,
2020).
Al respecto, los
estudiantes han tenido que reorganizar su vida cotidiana para ajustarse a una
situación de confinamiento. La mayor parte de los estudiantes desplazados lejos
de sus familias, pero dentro del mismo país, de alguna u otra forma han
regresado a sus casas; sin embargo, otros se encuentran en una situación
incierta.
En otro orden de
ideas, es inevitable que la pérdida de contacto social y de las rutinas de
socialización que forman parte de la experiencia cotidiana de un estudiante de
educación superior tendrán un costo y como lo hace notar el Banco
Interamericano de Desarrollo (2020), el efecto psicológico del confinamiento
impactará la capacidad de aprendizaje de los estudiantes, ya que muchos de
ellos viven en ambientes poco favorables para poder adaptarse a los formatos
virtuales, considerando las condiciones de su hogar, la disposición de red y el
debido acceso a las tecnologías requeridas.
En cuanto al
personal docente, la UNESCO- IESALC (2020) indica que, el profesorado sufre
importantes afectaciones en lo laboral y en lo profesional, dado que, hay que
tomar en consideración que no todas las universidades tienen estrategias de
continuidad de la actividad docente y que los contratos pueden quedar
rescindidos; por lo cual, con el cese de la actividad docente presencial se
cierne una amenaza para aquellos docentes contratados que sólo son instructores
de clases y ahora con el auge de la modalidad virtual podrían quedar en riesgo
su situación laboral.
Por otro lado, a
juicio del Banco Interamericano de Desarrollo (2020), se tiene la paralización
de la investigación en el contexto de la pandemia, como consecuencia de los
protocolos de distanciamiento social, se ha visto comprometida la capacidad de
investigación de los docentes en las universidades, las prácticas y ensayos
propios de la investigación en laboratorios que requieren de la presencialidad,
por lo que existe un desafío en cómo hacerlos sostenibles.
Desafíos
más destacados en las instituciones de la educación superior
De acuerdo al
Banco Interamericano de Desarrollo (2020), los desafíos que más se destacan en
la situación de pandemia son:
•
La
inequidad en la construcción expedita de una infraestructura tecnológica.
Algunas universidades ya tenían experiencia en los procesos de digitalización
(se logró dar respuesta satisfactoria ante la situación), otras donde no había
experiencias preliminares (hay dificultades en respuestas inmediatas a la
creación de una plataforma tecnológica efectiva), en el que se ve comprometida
la formación de los estudiantes, lo que ha evidenciado un desbalance en la
implementación de recursos y el despliegue de competencias.
•
La
carencia de instrumentos de evaluación o acreditación de los saberes del
estudiante en un contexto de enseñanza virtual. La evaluación virtual presenta
diferencias con la presencial, y genera necesidad de desarrollar otras
metodologías que respondan al contexto. Considerando que la formación y
experiencia en la docencia virtual son escasas, se ha producido una deficiencia
en las normativas y legalidad que cobijan los métodos de evaluación.
•
Pocos
profesores capacitados para la educación virtual. Igual que en el caso de la
acreditación de los saberes del estudiante, la dinámica de la educación virtual
varía de la presencial, evidenciado en algunos casos que los estudiantes han
sido sobrecargados debido al desconocimiento del manejo de la pedagogía virtual
del docente, por lo cual, el docente tiene el desafío de incorporar nuevas
herramientas educativas.
•
La
brecha digital y el acceso limitado a las tecnologías. Muchos estudiantes en la
región tienen dificultades para acceder a computadoras o no tienen conectividad
a su disposición, lo cual resulta en un incremento de la tasa de abandono de
las aulas.
•
El
riesgo de la sostenibilidad financiera universitaria. La morosidad en el pago
de la matrícula y el abandono de algunos estudiantes ha puesto en riesgo su
salud financiera.
•
El
riesgo de la salud económica de las universidades. En cuanto a las
universidades públicas, la recuperación económica será lenta, de acuerdo a los
ajustes en el presupuesto del Estado y en cuanto a las universidades privadas
cuya sostenibilidad se basa en el cobro de matrícula, se ha enfocado en una
estrategia de ofertas de financiación y becas a los estudiantes de pregrado y
de postgrado.
En cuanto a las
políticas públicas, la UNESCO- IESALC (2020), refiere que se han tomado
decisiones para seguir manteniendo la actividad educativa en las instituciones
universitarias, en el que la crisis sanitaria en Ecuador ha coincidido en un
momento en el que desde la Secretaría de Educación Superior, Ciencia,
Tecnología e Innovación - SENESCYT se está fomentando la educación a distancia
y, en consecuencia, se venían desarrollando diversas actividades en las IES de
este país para modernizar los recursos tecnológicos y avanzar en la oferta de
títulos en esta modalidad.
Por otro lado,
están las medidas administrativas, donde los cambios son igualmente
substanciales, de acuerdo a lo que expresa el documento de la UNESCO- IESALC
(2020), en donde indica que en Ecuador, la publicación de la asignación de
cupos a las distintas IES se ha dejado en suspenso de momento, para evitar que
los estudiantes se desplacen a cibercafés para consultar sus resultados.
De lo
anteriormente expresado, es importante destacar, como afirma Macías y Mendoza
(2016), que “la conectividad y la educación a distancia son elementos
vinculados en el proceso de desarrollo de la Educación Superior en Ecuador”
(p., 112). Para lo cual, el avance de las tecnologías en el plano educativo que
se da en la era digital y de la complejidad (ahora con la situación de
emergencia por pandemia) se vuelve cada vez más notorio por el crecimiento de
ofertas sincrónicas y asincrónicas en entornos virtuales de aprendizaje. Los
autores refieren que, la universidad ecuatoriana debe asumir retos conceptuales
para la organización y gestión de nuevos modelos de formación en contextos más
flexibles, pero con igual o mayor nivel de eficacia con relación al perfil de
egreso de las propuestas de ofertas académicas.
Consideraciones
finales
En la actual
emergencia por la pandemia Covid-19, las universidades ecuatorianas asumen el
reto de negarse a detener la educación, por lo cual, en el contexto actual de
esta nueva realidad, se consideran aspectos a tomar en cuenta para fortalecer
la formación del futuro del país, entre los cuales se mencionan:
•
Aceleración
e implementación de las tecnologías, como medio para el distanciamiento social
y oportunidad de continuidad de estudios y trabajos a distancia.
•
Novedad
en el modelo de educación universitaria que puede trascender a la emergencia
por la pandemia, donde debe capacitarse en mayor amplitud al docente para la
debida implementación de los recursos digitales.
•
Nueva
dinámica en la forma de desarrollar las clases. La virtualidad, está definiendo
herramientas de utilidad para su uso en el desarrollo de las diferentes
temáticas.
•
Nuevas
formas e instrumentos que se aplican para la evaluación de contenido.
•
Nuevas
expectativas de los estudiantes, referidas la adaptación a los nuevos
requerimientos de estudios en corto tiempo y entornos laborales.
•
Un
desafío importante, es atender las necesidades o requerimientos emocionales de
la comunidad académica (docentes y estudiantes), en el que se den soluciones de
acompañamiento y promoción de actividades culturales y deportivas en sus
viviendas, considerando las limitantes que se presentan en su entorno.
Ahora bien, las universidades
deben evaluar el contexto y considerar muchos aspectos que están esbozando una
nueva realidad y el cambio en el futuro a largo plazo, no abandonando al modelo
presencial, a la vez de continuar desarrollando la modalidad virtual, ya que
ésta llegó para quedarse.
Por tanto, desde
las universidades, es importante implementar esfuerzos en el desarrollo de un
semestre académico que sea totalmente a distancia, considerando que en la
actualidad la mayoría de las materias y horas académicas en cada una de ellas,
no fueron diseñadas para dar clases en ese formato, por lo que tienen que
rediseñar los programas.
Ante esta nueva
realidad a escala de las IES, resulta inevitable centrar atención en procesos
de continuidad formativa, durante y después de la crisis sanitaria, por lo que
hay que anticiparse al futuro, desarrollando investigaciones que garanticen
bajo esta nueva normalidad la continuidad de la educación universitaria con
equidad, aprendiendo de las experiencias actuales y sus errores para mejorar en
el mediano y largo plazo.
Finalmente, a
futuro, se deben desarrollar protocolos de bioseguridad en las instalaciones de
las universidades una vez que se contemple el regreso total o parcial a la
presencialidad, de acuerdo a los posibles estudios prospectivos que se
realicen.
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©2020
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